Yo soy el mundo, y el mundo soy yo,
porque por medio de mi libro puedo ser lo que quiera.
Palabras y dibujos, prosa y verso
me llevan a lugares que están a la vez cerca y lejos.
En la tierra de los sultanes y del oro,
mil historias se despliegan
alfombras voladoras, lámparas mágicas,
genios, espíritus y simbades,
le cuentan sus secretos a Sherezada.
Con cada palabra en cada página,
viajo a través del tiempo y del espacio.
Y sobre las alas de la fantasía,
mi espíritu atraviesa la tierra y el mar.
Cuanto más leo, más comprendo
que con mi libro
siempre estaré
en la mejor de las compañías.
La literatura es hoy, más que nunca, un refugio para el espíritu, un lugar en donde poder madurar lentamente, palabra por palabra, página por página, sin que nadie nos apure; un espacio donde el tiempo lo controlan las letras, donde no hay posibilidad de fast forward. Leer, hoy, es aceptar que hay tiempos naturales para las cosas, que el camino se hace al andar, que algunas cosas no se compran hechas, que hay ciertas cosas que necesitan un tiempo para crecer.
Feliz día para todos los que nos acompañan en la maravillosa empresa de crear libros de gran calidad para el público infantil y juvenil, libros que generen entusiasmo por la lectura y también afecto por el libro mismo.
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